Desde RedPensarUZ consideramos que el Claustro es el máximo órgano de representación y deliberación de la Universidad. Más allá de las decisiones del Consejo de Dirección de la Universidad, como comunidad universitaria tenemos reconocido ese espacio para debatir las diferentes propuestas y visiones. En el Claustro podemos imaginar la organización en la que queremos estudiar, trabajar y desarrollarnos vitalmente y podemos conseguir que nuestras ideas sean tenidas en cuenta a la hora de tomar decisiones. La universidad tiene la capacidad y las estructuras para que todos sus integrantes puedan realizar propuestas, debatirlas y tomar decisiones de forma conjunta. 

Sin embargo, siendo una institución que se rige teóricamente de forma democrática, la tendencia hacia el concepto de gobernanza (que se materializa en una reducción del número de personas con capacidad de tomar decisiones), así como el desencanto y la falta de participación, han hecho descender notablemente el carácter democrático de la universidad. Es deseable que en una institución tan diversa como la nuestra aumente el nivel de participación en la toma de decisiones y en la generación de propuestas y que esto sea impulsado por nuestros órganos de gobierno.

UNIZAR ya dispone de una estructura organizativa basada en un sistema democrático, pero eso no es suficiente para que una organización funcione democráticamente. Queremos recuperar el papel del Claustro como órgano de deliberación de la Comunidad Universitaria, que tiene que aprobar la gestión del equipo y ser protagonista de las decisiones estratégicas de la universidad. El equipo rectoral se ha comprometido públicamente a presentar a los dos años de mandato una moción de confianza al Claustro y nos gustaría participar en este proceso porque tenemos ideas y proyectos que aportar, además de una propuesta de Universidad por la que apostamos. 

Formamos parte de una institución cuyo principal valor es su capital humano, y resulta imprescindible involucrarlo en la toma de decisiones y hacerle sentir parte de la Institución de forma activa. Creemos, tras palpar el sentir de los compañeros y compañeras y viendo la deriva de los últimos años, que esta oportunidad se está perdiendo, y es imprescindible recuperarla. Abrirse a debatir, escuchar y ampliar el círculo de toma de decisiones para incluir a profesionales cualificados como los que integran esta institución es una oportunidad para alcanzar el objetivo común de mejora de la Universidad.

Nos encontramos en un momento decisivo en el que corremos el riesgo de quedarnos atrás, con una creciente oferta de estudios superiores y la proliferación de universidades privadas y escuelas de negocios. En este contexto, resulta primordial definir claramente qué queremos ser como institución y establecer el camino para lograrlo, y este es un proceso en el que todos debemos aportar.